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Direito e Mudanças Climáticas nos Países Amazônicos

O Projeto Direito e Mudanças Climáticas nos Países Amazônicos, coordenado pelo Instituto O Direito por um Planeta Verde tem como meta fomentar o desenvolvimento de instrumentos regulatórios relacionados às mudanças climáticas nos países: Bolívia, Brasil, Colômbia, Equador, Peru e Venezuela, integrantes do Tratado de Cooperação Amazônica. LEIA MAIS

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15/11/2009

Cinco impactos climáticos amenazan a Bolivia


Ambiente. Seguridad alimentaria en riesgo, escasez de agua, frecuentes e intensos desastres naturales, incremento de enfermedades e incendios, son los fenómenos que se esperan

Disminución de la seguridad alimentaria, menor disponibilidad de agua debido a la desaparición de los glaciares de los Andes, desastres naturales más frecuentes y de mayor intensidad, incremento en la incidencia de enfermedades transmitidas por mosquitos y mayor número de incendios forestales. Éste es el panorama al que se enfrenta Bolivia como consecuencia del cambio climático. Los más afectados serán hombres y mujeres pobres, además de poblaciones indígenas, advierte un informe de Oxfam Internacional, organización británica que actúa en este tema.

La investigación titulada Cambio climático, pobreza y adaptación en Bolivia alerta sobre estos cinco impactos principales y hace un llamado a los países ricos para que reconozcan su responsabilidad para reducir sus emisiones al menos en un 40% hacia el 2020 respecto a los niveles de 1990,y que proporcionen al menos $us 150.000 millones anuales para ayudar a países como Bolivia a reducir sus emisiones y adaptarse al clima.

De hecho, Bolivia ya siente algunos embates, entre ellos la reducción del nivel de agua en el lago Titicaca, el deshielo del Illimani, la aguda sequía en el Chaco y en el altiplano y la reducción de agua en algunas ciudades. El Alto, Sucre, Cochabamba, Oruro, Tarija y La Paz ya reportaron cortes en el suministro de agua para uso doméstico, como consecuencia de la disminución del nivel de agua de las represas de las que se proveen. La Empresa Pública Social de Agua y Saneamiento (EPSAS), informó de que el nivel de la reserva de agua en las represas del departamento de La Paz bajó un 70%, por lo que se perforarán 12 pozos y se racionalizará el uso del líquido.

Róger Quiroga, de Oxfam, señala que alrededor de un millón de personas entre las ciudades de La Paz y El Alto se abastecen de agua de las represas afectadas. Considera que falta una política pública que garantice la sostenibilidad del líquido elemento.

En el Chaco tarijeño, chuquisaqueño y cruceño, la lluvia caída después de nueve meses no logró aplacar los efectos de la sequía. Hasta ahora, las cifras dan cuenta de 11.000 bovinos muertos en el Chaco tarijeño y chuquisaqueño, incluyendo 3.000 en Villamontes, uno de los municipios más afectados.

El viceministro de Defensa Social, Hernán Tuco, dijo que el Gobierno está atendiendo los efectos del cambio climático de dos formas: estructural y urgente. Respecto a la primera, indicó que se han perforado cien pozos de agua, obras que alcanzan a $us 12 millones, 34 atajados y 48 norias. Para atender la emergencia se está dotando de agua y alimentos a cerca de 16 municipios afectados por la sequía; además, dijo que se destinará $us 16 millones para la compra de forraje.

Se ha comprobado que algunos pobladores, sobre todo mujeres, ya están experimentando formas de adaptación al cambio climático en las tres áreas claves de Bolivia (Trinidad, en Beni; los valles cochabambinos y las comunidades localizadas al pie del Illimani). Un ejemplo es el proyecto de camellones en Trinidad, en el que mujeres están haciendo uso de tecnología ancestral para la seguridad alimentaria, adaptarse a las inundaciones y reducir la deforestación.

El cambio climático augura también problemas de salud. Un informe de la brigada médica cubana elaborado en mayo pasado (Cambio Climático y Salud en Bolivia) alerta sobre la extensión de las enfermedades tropicales endémicas, como malaria y dengue.

René Lenis, jefe nacional de Epidemiología, explicó que cada región del país ya está aplicando el plan de sostenibilidad con base en las normas establecidas para prevenir epidemias. Bolivia no es el único país vulnerable al cambio climático, también lo acompañan Perú, Colombia y Ecuador.

Son cuatro años que los bolivianos están sufriendo los daños causados al medio ambiente, en particular por las emanaciones de gases de efecto invernadero. Esto ha provocado desastres naturales que se han sentido con mayor intensidad desde 2006.

Hay agua, pero no la derroche
El ciento por ciento de agua que consume la población que reside en Santa Cruz de la Sierra es extraída por las cooperativas de las únicas fuentes explotables en este momento: los acuíferos.

Al año, Saguapac saca alrededor de 55 millones de metros cúbicos y los distribuye a cerca de un millón de personas. Y de ahí también se proveen las cooperativas chicas, que se estima que extraen 20 millones de metros cúbicos. Hay unos 60 pozos (acuíferos) de los cuales Saguapac se provee, cuya área de concesión es de 31.766 hectáreas de las 38.477 que posee la ciudad. Son pozos de entre 100 y 350 metros de profundidad. Una de las ventajas es que los acuíferos se recargan constantemente de agua.

Se estima que estas fuentes tienen capacidad para dotar de agua hasta 2023, pero se considera prudente que en ese tiempo se pueda crear y sumar nuevas fuentes, según concluye un balance hídrico elaborado por Saguapac y expertos israelitas.

Sin embargo, la cooperativa advierte que eso no significa que la población debe derrochar el agua, sino hacer buen uso. “La amenaza latente es la sobreexplotación y la contaminación, por eso creeemos que debieran ser regulados los acuíferos con mayor rigurosidad”, dice Ignacio Álvarez, gerente de operación y mantenimiento. Manifestó que ante la ausencia de una ley de aguas, los municipios son los encargados de regular los acuíferos de donde se la extrae.

Según el ejecutivo, Saguapac ya está trabajando en la búsqueda de nuevas fuentes, analizando algunos proyectos, como el aprovisionamiento del líquido vital de cuencas, represas o algunos parques.

Róger Quiroga, de Oxfam Internacional, advierte que la potencialidad de los acuíferos puede agotarse como consecuencia del cambio climático y ahí Santa Cruz se vería en serios problemas, puesto que su única fuente de extracción son dichos acuíferos y no cuenta con fuentes alternativas.


Los cinco impactos por el cambio climático

Seguridad Alimentaria
Los cambios climáticos afectan el volumen y los tiempos para la producción de alimentos. Ahora la época de lluvia llega retrasada y dura menos. Esto significa que la temporada de cultivo para los campesinos que no tienen sistema de riego también se ha acortado. Temperaturas altas, que producen cambios en los productos y los tiempos en los que se puede cultivar, incremento de las plagas, debido al aumento de la temperatura; disminución del volumen total de precipitaciones durante la época de lluvias; lluvias menos predecibles e incremento de granizadas y heladas. Este panorama obliga al sector agropecuario a tomar nuevas estrategias.

Escasez de agua
Aproximadamente el 20% de los glaciares tropicales del mundo se encuentran en Bolivia. Las ciudades de La Paz y El Alto son especialmente vulnerables a la desaparición de estos glaciares, ya que una cantidad significativa del agua potable de estas ciudades proviene de ellos. Por otra parte, miles de campesinos andinos dependen del deshielo que provee en gran parte el agua que requieren para regar sus cultivos.

Ante este panorama, se espera un posible escenario de poca disponibilidad de agua para consumo humano y animal. También se prevé poco reabastecimiento de acuíferos y humedales en las zonas altas.

Incendios forestales
La deforestación de la selva tropical amazónica y la sabana para el cultivo de la soya, la producción ganadera y maderera, además del chaqueo generalizado de áreas forestales para el cultivo de pequeños productores, son factores que contribuyen considerablemente al efecto invernadero. Antes de 1990, Bolivia tenía una tasa de deforestación relativamente baja, sin embargo, las estadísticas registradas por la Organización de las Naciones Unidas calcula que la deforestación alcanza a 300.000 hectáreas por año, y se debe en gran parte al cultivo de soya y la producción ganadera en Santa Cruz y Beni. El chaqueo y la sequía pueden provocar incendios forestales de magnitud.

Propagación de enfermedades
El dengue es una de las enfermedades transmitida por mosquitos, considerada muy sensible a los cambios climáticos. En abril pasado las autoridades en salud reportaron más de 55.000 probables casos de dengue, con 25 fallecimientos en Santa Cruz, y se considera que la elevación de la temperatura podría tener un rol en la expansión de la enfermedad. La malaria es otro de los males transmitidos por el mosquito Anopheles pseudopunctipennis que, según estudios, se ha adaptado para vivir en alturas entre 2.620 y 3.590 metros sobre el nivel del mar (altiplano), en condiciones muy distintas a su ambiente natural, habitualmente en zonas cálidas.

Desastres naturales
Las evidencias muestran que el número de desastres relacionados con el clima se ha incrementado en los últimos años. Más allá de los distintos estudios realizados por científicos, la mayoría predice eventos climáticos extremos y temperaturas más elevadas para América Latina. Uno de los pocos modelos publicados sobre Bolivia y el cambio climático habla de incrementos en las temperaturas de entre 0.8 y 14 grados hasta el 2030, y grandes variaciones en las precipitaciones a lo largo y ancho en diferentes zonas geográficas. Bolivia está expuesta a una variedad de desastres naturales. Se incluye la sequía en el Chaco, las inundaciones en departamentos situados en la Amazonia y granizadas en el altiplano.


Recomendaciones

Urge política nacional contra el cambio climático
Bolivia debe desarrollar e implementar una política nacional sobre cambio climático, que integre el tema a la nueva legislación ha desarrollarse en el marco de la nueva Constitución. Para ello se requiere mayor esfuerzo que permita acelerar la capacidad institucional, financiera y técnica que logren responder a los efectos del cambio climático.

Se debe incluir el tema en las estrategias nacionales
El Gobierno nacional debe asegurar la incorporación del tema del cambio climático como eje transversal en las estrategias nacionales de erradicación de la extrema pobreza.

Trabajar en la reducción de riesgo de desastres
La reducción del riesgo de desastres debe incluirse en los planes gubernamentales de largo plazo para el fortalecimiento de las capacidades de todos los niveles de gobierno e instituciones relacionados con este tema.

Es necesario introducir un seguro agrícola
Se debe introducir un plan para el seguro agrícola, a fin de proteger la seguridad alimentaria. Este tema deberá ser una prioridad para el financiamiento internacional de los programas de adaptación climática, y mejorar los sistemas de información meteorológica y de alerta temprana.

Se debe fortalecer iniciativas de conservación
Es necesario fortalecer iniciativas enfocadas en la mejora de sistemas de conservación, almacenamiento y administración de agua.

Es importante el papel de la sociedad civil
Los movimientos sociales y la sociedad civil, deben involucrarse en el proceso de promover e influir nuevas políticas sobre adaptación y mitigación de los cambios climáticos.


Fonte: Roxana Escobar N / eldeber.com.bo


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