El calentamiento global afecta el género de las tortugas al extremo de hacer que nazcan más hembras que machos, aseguró a Efe el administrador ambiental del Parque Nacional Natural Corales del Rosario y San Bernardo, Diego Duque, durante la liberación de 200 ejemplares de dos especies.

Las tortugas determinan su sexo durante el tiempo de gestación en el huevo, de manera que "nacerán hembras si la temperatura de la arena donde está el nido es elevada y machos si la temperatura es baja", explicó el funcionario.

El experto advirtió de que "debido al calentamiento global ha aumentado la temperatura en la arena y están naciendo mas hembras que machos, no de manera equilibrada como en el pasado".

Junto a un grupo de pescadores nativos del Archipiélago Islas del Rosario y San Bernardo, Duque trabaja desde hace tres años en un programa que incluye la repoblación de tortugas en las zonas costeras del norte de Colombia.

El programa llevó en 2008 al nacimiento y liberación de 2.331 ejemplares, mientras en 2009 se han obtenido 2.300 tortugas.

El trabajo comprende la creación de conciencia en los pescadores nativos que capturan estos animales para consumir la carne y vender en Cartagena el caparazón de carey, que es utilizado para elaborar artesanías, como gafas, ganchos para el cabello y peines, muy apetecidas por los turistas que visitan este puerto colombiano.

Autoridades ambientalistas colombianas lideradas por el Oceanario de las Islas del Rosario (Fundación Ceiner) y la dirección del Parque Nacional Natural Corales del Rosario y San Bernardo liberaron 200 tortugas de las especies Verde ("Chelonia mydas") y Carey ("Eretmochelys imbricata") que habían sido decomisadas a pescadores de la región Caribe de Colombia.

Los científicos retornaron estas tortugas a su hábitat natural desde la Isla Tesoro, que hace parte del archipiélago del Rosario, por ser esta un área protegida y aislada del turismo.

La tortuga Verde está considerada una especie en peligro de extinción por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN) y la Convención sobre el Comercio Internacional de Espacies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES).


Fonte: El Espectador