Direito e Mudanças Climáticas nos Países Amazônicos
O Projeto Direito e Mudanças Climáticas nos Países Amazônicos, coordenado pelo Instituto O Direito por um Planeta Verde tem como meta fomentar o desenvolvimento de instrumentos regulatórios relacionados às mudanças climáticas nos países: Bolívia, Brasil, Colômbia, Equador, Peru e Venezuela, integrantes do Tratado de Cooperação Amazônica. LEIA MAIS
04/12/2009
Colombia pedirá recursos para proteger sus bosques en Conferencia de Cambio Climático
Greenpeace instaló avisos en los que presidentes envejecidos (aquí Lula da Silva, de Brasil) dicen: "Lo siento, pudimos detener el cambio climático, pero no lo hicimos". La idea es que esto no sea realidad en 2020.
Esta conferencia es la más importante de la historia porque está llamada a salvar al planeta de los efectos del calentamiento global.
En la Conferencia, que se realizará en Copenhague, se intentará lograr un acuerdo mundial que impida que la temperatura del globo aumente en 2 grados centígrados.
En términos prácticos, la delegación colombiana trabajará con el fin de recibir recursos para proteger sus bosques y pedirá que los países industrializados financien su adaptación al calentamiento.
Al fin y al cabo estas naciones han sido las causantes del fenómeno por emitir la mayor cantidad de gases de efecto invernadero a la atmósfera, entre ellos el metano y el dióxido de carbono.
Habrá un solo punto que para Colombia no sería aceptable: que le impongan cuotas de reducción de sus emisiones, ya que estas no llegan al 0,37 por ciento del total.
La Cumbre de Copenhague tratará de renovar los compromisos del Protocolo de Kioto, que caducará en el 2012.
Y en el mejor de los escenarios, redactará un nuevo acuerdo que tape los 'huecos' que ese protocolo dejó sin subsanar en su intento por cuidar el clima de la Tierra.
1. Que nos ayuden a adaptarnos
Colombia pedirá la creación de un gran fondo, dotado con algo más de 140 mil millones de dólares al año, con el fin de que de allí se obtengan los recursos necesarios para diseñar o fortalecer las acciones de mitigación y adaptación frente a los cambios climáticos en su territorio. En esto coinciden casi todos los países de América Latina, que aunque no son causantes del calentamiento global, resultan ser los más afectados y vulnerables frente al aumento de la temperatura.
En este sentido, según lo explica el ex ministro de Medio Ambiente, Manuel Rodríguez, en su libro Cambio climático, lo que está en juego, Colombia busca ser reconocida como nación de alta vulnerabilidad. Hay que tener en cuenta que el país está amenazado por el aumento del nivel del mar, que podría inundar terrenos de la Costa Pacífica y que destruiría el 15 por ciento de la isla de San Andrés.
2. Bajón contundente de emisiones
Este es tal vez uno de los puntos clave de la Cumbre de Copenhague: Colombia presionará para que los países industrializados y que más gases de efecto invernadero arrojan a la atmósfera (el escalafón lo lideran China y Estados Unidos, cada uno con más de 5 mil millones de toneladas de dióxido de carbono al año) se comprometan a reducir esas emisiones. La idea es que estas bajen en un 40 por ciento para el 2020 (con base en lo que se emitía en 1990), y que comiencen a descender tan rápido que lleguen a ser nulas, o por lo menos un 95 por ciento más bajas, en el 2050.
La principal garantía, en caso de que se logre un acuerdo final, es que incluya una obligación legal de los países que lo ratifiquen que implique sanciones por incumplimiento. Para esto será importante fijar un año de referencia para verificar las reducciones. La Unión Europea propone 1990 y Estados Unidos, el 2005; tendrán que decidirse por uno solo.
3. Amazonia y Chocó, vitales
En Copenhague, los delegados de Colombia buscarán, como tema principal, acuerdos para la protección de los bosques, un asunto urgente y que es prioritario porque la deforestación origina el 20 por ciento del total de los Gases de Efecto Invernadero (GEI) emitidos anualmente.
La idea es que esos consensos se enmarquen dentro de un mecanismo bautizado 'Reducción evitada de emisiones de GEI por deforestación' (Redd, por sus siglas en inglés).
La idea con este mecanismo es que los países en desarrollo que disminuyan la deforestación reciban recursos económicos como compensación por la función que cumplen estos ecosistemas para la estabilidad climática. Se intenta que se puedan obtener recursos no sólo por evitar la destrucción de bosques sino por reforestar. En este aspecto, las selvas de la Amazonia y del Chocó son primordiales.
Fonte: JAVIER SILVA HERRERA/ El Tiempo