La negociación de Copenhague, destinada a forjar un nuevo acuerdo mundial de lucha contra el cambio climático, no es una partida de póker en la que cada uno actúa en función de las apuestas de los demás, criticó este jueves el presidente brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva.

"Esta conferencia no es un juego en el que cada uno puede esconder sus cartas en la manga", afirmó Lula desde la tribuna de la reunión, ante el pleno de las 193 delegaciones.

"Si esperamos a que nuestros socios hagan sus apuestas, podemos descubrir que es demasiado tarde y todos seremos perdedores", advirtió.

Aludiendo al principio de responsabilidad común pero diferenciada, Lula llamó a los países industrializados a comprometerse con ambiciosos objetivos de reducción de sus emisiones de gases de efecto invernadero.

Pero también "los países en desarrollo tienen que hacer sus contribuciones", precisó. "Muchos ya están incrementando sus acciones de mitigación incluso en ausencia del necesario financiamiento internacional", agregó.

Brasil presentó en Copenhague su compromiso de reducir un 36% a 39% sus emisiones de gases de efecto invernadero, responsables del calentamiento global, respecto a la proyección de lo que emitiría en 2020 si no se hiciese nada para atajarlo. Algo más de la mitad de ese esfuerzo pretende conseguirlo reduciendo en 80% la deforestación amazónica.

Estas acciones, le costarán al país un total de 160 000 millones de dólares, "es decir 16 000 millones de dólares al año hasta 2020", recordó Lula.

Más allá de las medidas voluntarias de las naciones en desarrollo para atenuar sus emisiones, "la adaptación es la gran prioridad" para los países pobres, subrayó el presidente brasileño.

"Es inaceptable que los países menos responsables del cambio climático sean los primeros en ser sus primeras víctimas", afirmó.

Para ello, recordó Lula, se necesitan fondos de ayuda internacional que deben contar con una importante participación de los Estados. "Los mecanismos de mercado pueden ser muy útiles pero nunca tendrán la magnitud ni la predictibilidad necesaria para la transformación que todos deseamos", concluyó.

La conferencia de Naciones Unidas sobre el cambio climático reúne desde el 7 de diciembre y hasta el viernes en la capital danesa a los representantes de 193 países.

La reunión culmina este jueves y viernes con la presencia de cerca de 120 jefes de Estado y de Gobierno.


Fonte: Diario El Comercio