El país desperdició una oportunidad inmejorable para promocionar en forma frontal la Iniciativa Yasuní-ITT. Esa fue la sentencia de sectores, sobre todo de la sociedad civil, que impulsan la propuesta ecuatoriana.

Esta iniciativa fue la principal de Ecuador en la Cumbre de Cambio Climático que finalizó el sábado en Copenhague. Pero no logró ninguna concreción.

Alberto Acosta, ex ministro de Minas y Petróleos, y la ambientalista Esperanza Martínez, aseguraron que era la mejor ocasión de firmar el fideicomiso con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). Este mecanismo serviría para administrar los fondos a generarse en caso de que la Iniciativa Yasuní-ITT concrete los apoyos económicos.

"El presidente Rafael Correa desperdició una oportunidad histórica. Él debió viajar a Copenhague para dar el espaldarazo definitivo a la Iniciativa, en lugar de estar amenazando que después de seis meses evaluará si existe o no la plata a favor de esta propuesta", insistió Acosta.

Con esta propuesta, calificada por el canciller Fander Falconí como una de las más innovadoras, se pretende dejar bajo tierra cerca de 846 millones de barriles de crudo en el bloque Ishpingo-Tambococha-Tiputini (ITT), ubicado en el Parque Nacional Yasuní. "Esta reserva está valorada en cerca de USD 7 000 millones (a valor presente neto) si es que existen concreciones de donaciones de gobiernos, ciudadanos...".

El planteamiento ecuatoriano solo sumó más elogios de gobernantes y representantes de la sociedad civil que llegaron hasta la capital danesa. Pero no se concretó nada, aunque, según Falconí, la delegación nacional aprovechó el espacio para reforzar la promoción. Incluso ofreció una rueda de prensa junto con representantes del PNUD.

Falconí señaló que "la Iniciativa por definición es sumamente compleja y que es difícil, ya que no hay una experiencia anterior para poder replicarla. No teníamos que apresurarnos en firmar el fideicomiso y Copenhague no fue para eso". Agregó que la negociación sigue y se anunciará el fideicomiso cuando se concluyan las conversaciones.

Alberto Acosta sentenció que "habrá que esperar una explicación del presidente Correa de por qué no apoyó el proyecto. El dio su palabra y ahora tiene que comprometerse. Es la obligación de toda la ciudadanía de apropiarse de la Iniciativa y exigir que el Gobierno cumpla su palabra".

A su vez, Fernando Espinosa, decano de la Facultad de Ciencias de la Universidad Internacional, ya advirtió la semana pasada que, pese a las ofertas de Alemania, España, Bélgica y otros, Ecuador no va a lograr reunir todo el dinero que representaría la explotación de esta reserva. "Incluso cuestiono el destino que se daría a lo recaudado, cuando en el momento el país tiene otras grandes necesidades".


Fonte: Diario El Comercio