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Direito e Mudanças Climáticas nos Países Amazônicos

O Projeto Direito e Mudanças Climáticas nos Países Amazônicos, coordenado pelo Instituto O Direito por um Planeta Verde tem como meta fomentar o desenvolvimento de instrumentos regulatórios relacionados às mudanças climáticas nos países: Bolívia, Brasil, Colômbia, Equador, Peru e Venezuela, integrantes do Tratado de Cooperação Amazônica. LEIA MAIS

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30/12/2009

El país tiene potencial de energías renovables


¿A qué se puede considerar energía renovable?
Es aquella que en un período de tiempo -entre 10 y 20 años- se puede generar en forma natural. Hay las convencionales, ampliamente usadas, como la biomasa, la leña, el carbón vegetal y las hidroeléctricas. Y están las no convencionales, aún poco difundidas, como la eólica, fotovoltaica y geotérmica.


Pero ¿qué tan amigables son con el medioambiente si al quemar carbón se expulsa dióxido de carbón (CO2)?
La diferencia principal está en que se pueden sembrar plantas para obtener más materia prima y aprovechar para captar CO2. En cambio, no puede sembrar petróleo sino solo extraer.


¿POR QUÉ
ESTÁ AQUÍ?
Su experiencia. Es máster en Energía y Ambiente; ingeniero químico, especializado en energía eólica y biomasa. Miembro de las asociaciones mundiales de Energía Eólica y de Bioenergía.


Su punto de vista. Falta decisión gubernamental para aprovechar y producir energía renovable.
Si se busca evitar daños al medioambiente, ¿cuáles son las más recomendables?
Todo depende del recurso del que se disponga y de la forma como se trate. Nuestro país por estar en la línea ecuatorial y ser rico en microclimas tiene facilidades para producir energía eólica. Otra es la solar térmica porque recibe una radiación solar muy considerable. Además, dado su potencial agrícola puede producir biogás.


¿Hay contraindicaciones?
El parque eólico debe estar en sitios donde no afecte a aves y murciélagos. Para el proyecto de Santa Cruz, Galápagos, con un ecosistema sensible, se hicieron estudios por más de cuatro años para identificar zonas que no causen ningún impacto al ecosistema. Pero es insignificante frente a los riesgos de derrames de crudo.

La producción de biocombustibles es polémica por el uso de productos agrícolas que afecta a la alimentación.

Cuando algo se excede y no tiene control es perjudicial. Es importante la política del Gobierno de tomar con cautela y no impulsar a gran escala la producción de biocombustibles. Hoy se manejan proyectos piloto como el de etanol en Guayaquil y el de piñón en Galápagos. Hay que tomar las respectivas salvaguardas, para que no se escape de las manos.


¿Cuál de estas energías tiene más impulso en el mundo?
Hay gran apoyo al uso de energía eólica. En países desarrollados existen grandes proyectos eólicos y fotovoltaicos. Más impulso han recibido los biocombustibles en Brasil y EE.UU., que producen etanol a partir de caña de azúcar y celulosa de maíz.


¿A qué países se les puede considerar pioneros?
Alemania es un país líder en potencia instalada de energías eólica y fotovoltaica, pese a ser no tan bendecido con radiación solar como Ecuador. También están Estados Unidos y España.


¿En el futuro se impondrán las energías renovables?
A raíz de los problemas por el calentamiento global hay iniciativas importantes que toman ciertos países. Suecia, Noruega y Nueva Zelanda tienen metas muy ambiciosas. Suecia, por ejemplo, tiene proyectado para 2020 dejar de depender totalmente del petróleo en la satisfacción de sus necesidades energéticas.

Para este giro se necesita decisión desde el Estado...

No es una decisión de un partido político o de un presidente sino del Estado. Pero eso requiere esfuerzos políticos y económicos. Dinamarca, por ejemplo, cuando decidió cerrar las plantas nucleares impulsó una política para fomentar investigación y desarrollo en energía eólica y ahora tiene la empresa más grande del mundo.


Si Ecuador es aventajado por su ubicación geográfica para energías renovables, ¿por qué no lo aprovecha?
El concepto de muchos involucrados con el sector eléctrico ha favorecido a la inversión en el sector hidroeléctrico. Esa es una barrera. Y al tratarse de nuevas tecnologías, estas necesitan un desarrollo fuerte de capacidades. Pero las universidades del país solo producen profesionales en trasmisión de energía o en hidroelectricidad. Pocas empiezan a entrar hacia las energías renovables.

¿Y los recursos?
Son otra barrera. Más barata resulta una inversión a corto plazo en termoeléctricas. Instalar un megavatio de generación térmica cuesta USD 400 000 y de energía eólica llega a 2 millones. Tampoco es fácil conseguir créditos para estos proyectos, pese a que a la larga son más rentables y beneficiosos para el medioambiente.


¿Considerando la situación económica y geográfica del país, qué tan factibles son los proyectos fotovoltaicos?
Son muy acertados en sectores rurales alejados a la red eléctrica. Sin embargo, la fotovoltaica es aún una tecnología muy cara. El costo de producción de kW/h en sitios descentralizados está alrededor de USD 0,40, frente a los USD 0,08 que paga el usuario. Estos proyectos solo se justifican si hay donaciones internacionales.


Pero ¿a escala mundial todo se apunta hacia eso?
Sí. Pero además de la eólica y fotovoltaica está el uso de residuos agrícolas para biocombustibles. La diversificación de estas energías es el futuro. Pero nos guste o no seguiremos dependiendo del petróleo. El asunto es garantizar que el uso de combustibles fósiles sea ambientalmente correcto, sin riesgos de derrames. A raíz de la crisis energética hay una gran oportunidad y un desafío para el Gobierno de empezar a retomar los proyectos congelados.

En Salinas, de Imbabura, el parque eólico para generar 15 megavatios ya tiene estudios de factibilidad. El país, con la energía geotérmica, solar y de biomasa, tiene un potencial de 800 megavatios.


Fonte: Diario El Comercio/ Redacción Sociedad


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