Hoy el Centro Nacional de Control de la Energía (Cenace) dispuso que la Central Hidroeléctrica Paute aporte con 18 000 megavatios/hora a la demanda de energía del país.

Es la producción más alta que ha tenido la Central desde noviembre pasado, cuando se inició la crisis eléctrica por la sequía.

Ahora las condiciones climáticas son distintas. Desde la semana pasada las lluvias son constantes en el Austro, por lo que repuntó el embalse de Amaluza. La cota fluctúa entre los 1 988 y 1 989 metros sobre el nivel del mar. El máximo es de 1 991.

Y el caudal no ha bajado de los 90 metros cúbicos por segundo. A las 14:00 de hoy, por ejemplo, el caudal que llegó a la Central se ubicó en los 98,4 metros cúbicos por segundo. En la mañana estuvo en los 107.

Hasta esa hora, la Central Paute generó 7 497,1 megavatios/hora, que representó el 29,6% de la demanda nacional de energía.

Para el jefe de la Unidad de Negocios Hidropaute, Esteban Albornoz, el jueves pasado fue un día crucial para la Central. Ese día se generaron 15 887 megavatios/hora y en varias horas el caudal llegó a 400 metros cúbicos por segundo. A inicios de noviembre ese indicador bajó a ocho.

"Generar esa cantidad de energía para la Central ha sido un logro que en tres meses no se veía. Porque desde que empezó el estiaje no pudo generar más allá de los 10 000 megavatios/hora", dijo el ex Ministro de Electricidad.

Aguas arriba del río Paute las condiciones también son favorables para el llenado del embalse del proyecto hidroeléctrico Mazar. Ayer se completó la primera etapa de las tres previstas en el proceso. Se acumularon 23 millones de metros cúbicos de agua, en el embalse que tiene 410 millones de metros cúbicos.

Según Albornoz, el proceso para llenar la segunda etapa también empezó por los buenos caudales que se registran por las lluvias en el Austro. Hoy, por ejemplo, el Cenace registró la cota de Mazar. Hasta las 14:00 llegó a los 2 063 metros sobre el nivel del mar, tres metros más que ayer.

El funcionario explica que diario se llenarán de dos a tres metros del nivel del embalse de Mazar. "Es un proceso que se lo debe hacer poco a poco y controlado. No abruptamente, aunque tengamos buenos caudales".

La razón, según él, radica en que se debe precautelar la estructura de la presa. Explica que existen características químicas en el enrocado que tiene la nueva presa que no permiten llenar todo el embalse de manera rápida, por eso se demorará alrededor de un mes completar el proceso y llegar a los 2 163 metros sobre el nivel del mar, que es la cota máxima.

El espejo de agua de este embalse tendrá una longitud de 31 kilómetros y afectará a 770 predios, de los cuales 550 fueron indemnizados por el Estado. El resto no se efectúa porque varios dueños no tenían legalizadas sus tierras.


Fuente: Diario El Comercio/ Redacción Cuenca