Direito e Mudanças Climáticas nos Países Amazônicos
O Projeto Direito e Mudanças Climáticas nos Países Amazônicos, coordenado pelo Instituto O Direito por um Planeta Verde tem como meta fomentar o desenvolvimento de instrumentos regulatórios relacionados às mudanças climáticas nos países: Bolívia, Brasil, Colômbia, Equador, Peru e Venezuela, integrantes do Tratado de Cooperação Amazônica. LEIA MAIS
09/03/2010
13 familias manabitas perdieron sus casas en una inundación
Los habitantes de Flavio Alfaro removieron ayer el lodo y los escombros que dejaron las crecientes de los ríos Pescadillo y Rancho Quemado. La zona urbana del cantón, ubicado en el norte de Manabí, quedó bajo 1 m de agua, luego de las lluvias del fin de semana.
La ayuda en el albergue
En la coordinación del albergue está Nancy Vera, una voluntaria que es profesora. También Maricela Muñoz, funcionaria del Ministerio de Inclusión Social. Ellas se encargaron de repartir colchones, ropa y artículos de limpieza. El Cabildo entrega las raciones alimenticias.
La comerciante Beatriz Rodríguez, quien no tuvo pérdidas en la inundación, denunció que el pésimo sistema de alcantarillados es una de las causas de la tragedia. También se quejó por la falta de agua potable.
El Cuerpo de Bomberos del cantón manabita de Flavio Alfaro limpia el lodo de las calles del centro de la ciudad. Su jefe, Pablo Santana, coordinó las actividades. Solo tienen un vehículo.
El agua ingresó a las viviendas y a los locales comerciales. Uno de los negocios más afectados fue Comercial, de Juan Figueroa.
El agua destruyó 100 colchones ortopédicos, 10 equipos de sonido, cuatro pantallas de plasma y 15 televisores.
Según él, perdió más de USD 15 000. Rodríguez vive desde hace 40 años en Flavio Alfaro. "Nunca vi una creciente semejante. No nos dio tiempo para hacer algo", dice el comerciante, quien ayer no terminaba de sacar el lodo de su establecimiento. Quería recuperar algunos electrodomésticos.
Decidió vender los colchones dañados a USD 15, 50 y 80, dependiendo del estado. Hasta el sábado los ofertaba a USD 200. No hubo compradores para los electrodomésticos dañados.
Uno de los sectores más afectados es Miraflores. Es un barrio urbano-marginal de Flavio Alfaro. Allí, Fabricio López Zambrano sacaba el lodo. Sus cuatro colchones quedaron estropeados.
En este mismo barrio está la tienda de Antonio Véliz. Él perdió fundas enteras de papel higiénico, jabón, fideos, galletas... Este comerciante calcula que sus pérdidas suman unos USD 800.
César Romero es otro afectado. Junto a él viven dos hijas y dos sobrinas. El lodo que ingresó a su vivienda dañó los enseres y la ropa de su familia. Perdieron prendas de vestir, zapatos, mochilas... No sabe qué hacer, "peor aún cuando ya mismo se inician las clases".
Su vecina, Narcisa de Jesús Vera, no sale del asombro. "Todo se inundó, no ven cómo estoy enlodadita", cuenta a sus amigas.
Otro barrio afectado es la ciudadela Grijalba. En una de las veredas de este sitio marginal, se colocaron vetustos sillones húmedos y enlodados, que pertenecen a Marilú Guadam.
La creciente se llevó sus pertenencias y asegura que no le quedó ni la ropa. En esta casa de caña aún hay lodo, troncos y escombros que dejó la creciente del río Rancho Quemado.
Detrás de la vivienda de Guadam hay un criadero de cerdos. El agua se llevó ocho animales recién nacidos. Estas pérdidas se suman a la ropa, colchones y electrodomésticos de su familia.
La inundación en Flavio Alfaro ocasionó que 13 familias de escasos recursos económicos perdieran su casa y sus enseres. Ellos están en un albergue, pero siete familiares regresaron a sus hogares a reconstruir las estructuras de caña guadúa.
Los damnificados están en la Escuela Carlos Romo Dávila, de la ciudadela Maratana. En una de las aulas permanece Cielo Cusme, una persona de la Tercera Edad, que no sabe leer ni escribir. "En la madrugada del domingo mi hijo me anunció que el río venía bravo y me levanté. No alcanzamos a sacar las cosas".
En la misma aula está la madre de familia Seferina Cagua. Dice que la creciente de los ríos y la tempestad se llevó casi todo. "Solo sacamos el cilindro de gas , el resto fue arrasado por el agua".
Fuente: Diario El Comercio/ Redacción Santo Domingo/ ecuador@elcomercio.com