El Nobel de la Paz y el director de cine participarán en el Foro Internacional de la Sostenibilidad que comenzará mañana en Brasil.

James Cameron durante la alfombra roja de los Globos de Oro 2010

Gore y el director de "Avatar" serán los oradores especiales en el foro en la capital del estado brasileño de Amazonas, al que asistirán ecologistas y representantes de gobiernos e instituciones que luchan por esta reserva natural y por la conservación del medio ambiente.

El ex mandatario y Premio Nobel de la Paz hablará sobre la importancia de la conservación de la selva amazónica para detener el calentamiento global, según los organizadores de la reunión.

Cameron, por su parte, explicará su experiencia personal como cineasta a la hora de sensibilizar a la sociedad sobre la urgencia de actuar en pro del medio ambiente, tema de la fantástica aventura "Avatar".

La apertura del evento correrá a cargo del gobernador del Amazonas, Eduardo Braga, quien dará paso al científico estadounidense Thomas Lovejoy, considerado uno de los pioneros en el estudio y la conservación de la selva amazónica.

Se prevé que el Foro reúna a cerca de 300 representantes de empresas brasileñas y de los distintos niveles gubernamentales, con el objetivo de definir prácticas ecológicas y sostenibles y buscar la manera de extenderlas entre la sociedad.

Además de buscar un compromiso político y empresarial por parte de los participantes, los organizadores del Foro quieren demostrar el valor económico y ambiental de "el pulmón del planeta" y señalar las consecuencias de su degradación para todo el mundo.

En ese sentido, la organización preparó un evento "sostenible" que incluye el consumo de productos y alimentos de la región, el uso de materiales reciclables y la gestión de residuos a través de cooperativas locales.

Los organizadores también se han comprometido a redactar un inventario de las emisiones de gases de efecto invernadero producidas durante el foro, que se compensarán con la compra de créditos del proyecto Juma.

La reserva de Juma, establecida en la Amazonía en 2006, comprende casi 600.000 hectáreas de selva y se financia a través de la venta de créditos de emisiones de dióxido de carbono, con el objetivo de controlar y reducir los efectos de la deforestación.

Fuente: El Tiempo/ Con EFE