La zona tiene unas características bióticas especiales que hacen que tenga unas condiciones únicas en el país

Evitar las acciones mineras y las que atentan contra los ecosistemas en los macizos montañosos es lo que pretende la UN de Colombia con un estudio sobre la biodiversidad del Caribe colombiano.

El grupo de investigación Biodiversidad y Conservación, liderado por el profesor Orlando Rangel-Ch., del Instituto de Ciencias Naturales, trabaja desde hace 20 años con la Serranía del Perijá y realizó dos estudios que se encuentran compilados y que son mostrados en el simposio sobre Biodiversidad de los macizos montañosos del Caribe colombiano.

?Hoy presentamos los resultados de las investigaciones de los últimos ocho años realizadas sobre la costa Caribe colombiana por grupos tanto de la Universidad Nacional de Colombia como de otras universidades. Iniciamos con la Serranía del Perijá la caracterización de aspectos físicos, el clima, la biología, los suelos, aspectos bióticos, la flora, el ecosistema, la vegetación y los problemas de manejo y conservación?, explicó Rangel.

La primera presentación estuvo a cargo del candidato a doctor Henry Arellano, quien habló de clima, topoclima y aspectos físicos de la serranía.

?Es una recopilación de un sistema extraandino, aunque muchas personas creen que es andino, pero realmente es como un componente adicional ubicado septentrionalmente en la Cordillera Oriental?, manifestó Arellano, quien afirmó también que esta zona tiene unas características bióticas especiales que hacen que tenga unas condiciones únicas en el país y que originan los páramos más secos del mundo.

Así mismo, las condiciones climáticas son especiales, reflejadas en una biodiversidad con especies endémicas en flora y fauna que hacen de ese territorio ?un complejo maravilloso del país hasta ahora olvidado, pero que habla de la parte antrópica y toda la evolución de las comunidades humanas desde la época de la Colonia?, enfatizó Arellano.

Arellano explicó que esta zona tiene una influencia marcada por los vientos húmedos que vienen desde la costa Caribe y los vientos semihúmedos que pasan desde la Sierra Nevada de Santa Marta.

Así mismo, mencionó que ?esta orografía hace que haya un efecto de sombra de lluvias al sector colombiano. La serranía está compartida entre Colombia y Venezuela. El lado venezolano es mucho más extenso que el colombiano pero tiene menos páramos y diversidad de la que tenemos y se debe a esa variabilidad climática que existe en la zona y que es dado por ese efecto de sombra de lluvia?.

Por su parte, el profesor Rangel dijo que el tipo de vegetación que se presenta en la Serranía del Perijá desde el páramo es muy particular, porque es de los páramos más aislados y con mayor participación de elementos muy propios, típicos de esta zona y que no se encuentran en otra parte, y es uno de los páramos mejor conservados de Colombia debido a que allí no está el flagelo del cultivo de la papa.

?En la vegetación de la parte media y baja de la montaña hay hallazgos muy importantes como los robledales, formaciones de robles típicos de la montaña colombiana que constituyen un aporte más para entender el sistema de distribución de este tipo de vegetación?, dijo.

Concluyó que también existen diferentes tipos de vegetación de la baja montaña y altiplanicies que conectan la Serranía del Perijá con las planicies del Caribe y con la parte baja de las cordilleras.


Fonte: El Espectador