Cerca de un 60% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero provienen del consumo de energía.


La ONU propuso garantizar el acceso de todos los habitantes del planeta a las energías modernas para 2030, al tiempo que instó a reducir en 40% la intensidad del consumo energético mundial para ese mismo año.

Estas dos metas son las principales recomendaciones del informe del Grupo Asesor sobre Energía y Cambio Climático de la ONU presentado en la sede del organismo internacional, en el que se apuesta por "transformar el sistema energético mundial".

Los autores del documento subrayan que para erradicar la pobreza es indispensable proporcionar fuentes de energías modernas a los cerca de 3.000 millones de personas que no las tienen.

Además, advierten de que no se puede combatir el cambio climático si no se implementan en los próximos 20 años las políticas y los mecanismos de mercado necesarios para reducir en un 40% la intensidad del consumo de energía, que es la variable que mide el gasto energético en relación al Producto Interno Bruto (PIB).

Cerca de un 60% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero provienen de la producción, distribución y consumo de energía, según el texto.

"Necesitamos una revolución de energías limpias, tanto en los países en desarrollo, donde crece rápidamente la demanda, como en los desarrollados, que deben reducir sus emisiones", dijo en el acto de presentación del informe el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.

Asimismo, recordó que entre 2.000 y 3.000 millones de personas tienen habitualmente que recurrir a fuentes de energías insalubres y poco ecológicas como la leña, el estiércol o los residuos vegetales.

"No podremos alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio (en 2015) sin proporcionar acceso a la energía moderna a precios asequibles. Unos 1.600 millones de personas no tienen electricidad, y sin ella no se puede hacer nada en este mundo", agregó.

En el documento, los asesores de Naciones Unidas en esta materia calculan que se necesitarán inversiones de entre 35.000 y 40.000 millones de dólares para asegurar un acceso universal a las energías modernas.

Por otro lado, consideran que los países de ingresos medios deberán invertir entre 30.000 y 35.000 millones de dólares hasta 2030 para lograr un consumo de energía más eficiente, mientras que para lograr esa misma meta en las economías más desarrolladas el costo ascendería a casi 170.000 millones de dólares.

La presentación del informe de este grupo asesor creado por Ban el año pasado coincidió con la celebración de un debate de alto nivel en Naciones Unidas sobre el desarrollo y la energía.

La secretaria de Energía de México, Georgina Kessel, consideró en declaraciones posteriores al debate que es "inaceptable" que 1.600 millones de personas carezcan de electricidad en el siglo XXI.

Al mismo tiempo, expresó su convencimiento en que el consumo eficiente de energía es "la forma más rápida, sencilla y económica de reducir las emisiones".

La ciudad mexicana de Cancún será a finales de año la sede de la próxima Conferencia sobre el Cambio Climático de la ONU, en la que se espera cerrar un acuerdo para combatir el calentamiento mundial.


Fonte: El Espectador/ Efe